La ONG Decisión, una organización evangelística de ámbito nacional con oficina en Madrid, publicaba ayer mismo una convocatoria a voluntarios que estuvieran dispuestos a viajar desde Madrid a Valencia desde este jueves 31 hasta el domingo 3 de noviembre. El propósito de esta movilización es prestar apoyo espiritual y colaborar con labores de limpieza y recogida de residuos, escombros y enseres.

“Los voluntarios que puedan ir, se encargarán de ayudar espiritualmente a los damnificados, ofreciendo oración y palabras de ánimo, además de limpiar las áreas afectadas por las inundaciones, recoger escombros y otras necesidades que puedan surgir ‘in situ’”, decían a través de sus redes sociales.

Desde la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE), ayer mismo se enviaba una carta a todas sus iglesias miembro informando que a través de su ministerio MOS (Ministerio de Obra Social) se canalizarían todos los donativos destinados a los damnificados de la Dana y se animaba a la participación con las oraciones y con todos los recursos posibles. 

“Somos conscientes del impacto de este trágico suceso y de sus consecuencias en las familias, hogares y negocios afectados. Si bien es cierto que duele toda pérdida, esto se agrava especialmente en el caso de las vidas humanas. Por ello, rogamos a Dios por consuelo y paz en estos momentos tan delicados. Es ahora cuando podemos demostrar nuestra verdadera Unión, ofreciéndonos para colaborar y fortalecer, a través de nuestras palabras, oraciones y todos los recursos que estén a nuestro alcance, a nuestros amados hermanos y hermanas”, dice la UEBE.

Por su parte, Diaconía España, el brazo social de FEREDE, ha pedido a sus colaboradores y entidades miembro que canalicen todos sus donativos a través de la cuenta habilitada para la ocasión por el CECVA.

Estas son solo una muestra de las muchas iniciativas que vamos conociendo y nos siguen llegando mientras escribimos estas líneas. Todas buscan expresar de una forma práctica el amor y la solidaridad del pueblo evangélico y ofrecer también opciones y canales fiables a las personas de toda fe y creencia que quieran poner un granito de arena, y así entre todos levantar «una Dana de solidaridad» que de alguna manera compense, o al menos alivie, el dolor y los daños sufridos por tantas personas y familias.

Daños incuantificables

Los devastadores efectos de la Dana se traducen hasta el momento en la destrucción de grandes superficies cultivadas, de carreteras e infraestructuras públicas, y de enormes destrozos de vehículos, casas, y bienes materiales de miles de personas. Unos daños materiales incuantificables que suponen un daño económico de impacto colosal.

Con todo, nada de esto es comparable con las pérdidas de vidas humanas que, según los últimos datos, alcanzan los 140 fallecidos.

Las aguas bajarán, la Dana pasará, y el barro será limpiado de las calles y casas… pero las lágrimas de quienes han perdido a sus seres queridos en esta tragedia seguirán fluyendo mucho tiempo.

Fuente: Actualidad Evangélica

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